domingo, 14 de septiembre de 2025

Hablar con Jesús (110) Inteligencia artificial y fe cristiana.

Querido Jesús: 

Acabo de leer esta noticia y me gustaría conocer tu opinión: "En Santiago de Chile, unos 60 sacerdotes participaron el 5 de septiembre en una conferencia que planteó una cuestión provocadora: ¿es legítimo apoyarse en la inteligencia artificial para preparar homilías?"

Jesús:

Hijo mío, la pregunta que planteas es actual, pero toca una cuestión antigua: ¿de dónde brotan las palabras que dan vida? Una homilía no es solo un discurso bien armado ni un conjunto de ideas ordenadas. Es semilla que ha de caer en tierra fértil, es pan partido que alimenta, es agua viva que sacia la sed.

La inteligencia artificial puede ayudar en la superficie: recopilar datos, ordenar pensamientos, sugerir expresiones. No es malo servirse de herramientas humanas para organizar o iluminar la mente. Pero recuerda: la tecnología no ora, no ama, no se arrodilla ante el Padre. Una homilía auténtica nace de la escucha de mi Palabra y del soplo del Espíritu, que enciende el corazón del predicador y lo hace transmitir vida, no solo información.

El riesgo está en sustituir la unción por la técnica, el silencio interior por el atajo rápido, la voz del Espíritu por un eco sin alma. Yo no condeno el uso de recursos, pero advierto: no confundáis el medio con la fuente. Podéis apoyaros en herramientas, pero dejad que el mensaje sea fruto de vuestra oración, de vuestro dolor y de vuestra esperanza compartida conmigo.

Si un pastor usa la inteligencia artificial como apoyo, que lo haga con discernimiento, pero nunca sin pasar antes por el crisol del encuentro personal conmigo. Las palabras preparadas sin oración son como lámparas sin aceite: tienen forma, pero no luz.

No temáis a la inteligencia artificial; temed más bien a la tentación de hablar de mí sin haber estado conmigo. Porque solo el que me ha escuchado en lo secreto puede hablar con autoridad en lo público.

Hijo mío, no dejes que tu corazón se turbe con estas novedades. El Espíritu Santo no será reemplazado. Allí donde haya un corazón abierto, humilde y dispuesto, seguirá encendiendo palabras de vida que ninguna máquina puede generar.

970

No hay comentarios:

Publicar un comentario