<h1>La abstención en España: el "partido" imbatible en las elecciones</h1>

Si la abstención fuera un partido político, habría ocupado el primer puesto en el ranking electoral, con una ventaja abrumadora sobre cualquier formación política.

Si los ciudadanos que optan por no votar se organizaran como un partido político, ¿qué lugar ocuparían en el ranking de votos? La respuesta es clara: en las elecciones generales de 2023, la abstención habría sido, con diferencia, la "fuerza" más votada, superando a los gigantes tradicionales como el PP y el PSOE. Veamos cómo este fenómeno silencioso domina el panorama electoral español.

Un "partido" con 12,9 millones de votos

Según los datos oficiales de las elecciones generales del 23 de julio de 2023, publicados por la Junta Electoral Central en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el censo electoral ascendía a 37.466.432 personas, incluyendo residentes en España y en el extranjero. De ellos, 24.473.259 acudieron a las urnas, lo que supone una participación del 65,31%. Esto deja una abstención del 34,69%, equivalente a 12.993.173 personas que decidieron no ejercer su derecho al voto.

Para ponerlo en perspectiva, comparemos esta cifra con los resultados de los partidos políticos más votados:

• Partido Popular (PP): 8.091.840 votos (33,05% de los votos válidos).

• Partido Socialista Obrero Español (PSOE): 7.760.970 votos (31,70%).

• Vox: 3.033.744 votos (12,39%).

• Sumar: 3.014.006 votos (12,31%).

¿Por qué no votan?

La abstención refleja una mezcla de desafección, desencanto y, en algunos casos, rechazo consciente al sistema político. Barómetros recientes, como los realizados por 40dB para EL PAÍS en 2025, indican que la abstención, junto con los votos en blanco, nulos e indecisos, sigue siendo una opción relevante, especialmente entre mujeres (27,6%) y jóvenes de 18 a 24 años (33%). Factores como la percepción de ineficacia de los partidos, la polarización política o la falta de confianza en las instituciones contribuyen a esta tendencia.

Un desafío para la democracia

Aunque la abstención no se traduce en escaños, su magnitud pone en jaque la legitimidad del sistema. Los partidos políticos, conscientes de este desafío, recurren a menudo a estrategias de polarización para movilizar a su base electoral, buscando contrarrestar el avance de este "partido silencioso". Sin embargo, mientras la desafección crezca, la abstención seguirá siendo el rival a batir.

En conclusión, si la abstención fuera un partido político en las elecciones generales de 2023, habría arrasado con 12,9 millones de "votos", superando al PP, al PSOE y a cualquier otra formación. Este dato no solo refleja una realidad electoral, sino que plantea una pregunta crucial: ¿cómo reconectar a millones de ciudadanos con la política? Mientras esa respuesta no llegue, la abstención seguirá reinando como el "partido" imbatible de España.