sábado, 21 de junio de 2025

¿Elecciones anticipadas en España? Escenarios posibles tras la crisis de Pedro Sánchez

La crisis política que atraviesa el Gobierno de Pedro Sánchez, agravada por el llamado caso Koldo y el progresivo desgaste interno y externo del PSOE, ha abierto el debate sobre la posibilidad de elecciones anticipadas. Mientras se intensifican las presiones tanto desde la oposición como desde sectores progresistas desencantados, el tablero político español se mueve con una mezcla de incertidumbre y especulación. ¿Habrá elecciones antes de tiempo? ¿Qué caminos se abren ante una posible dimisión del presidente? A continuación, repasamos los principales escenarios posibles.

Escenario 1: Dimisión de Pedro Sánchez y convocatoria de elecciones

El escenario más drástico, y también el más temido por el PSOE, sería una dimisión de Sánchez sin relevo interno claro. En ese caso, el Rey Felipe VI debería iniciar una ronda de consultas con los partidos para buscar un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno. Si en el plazo de dos meses ningún candidato logra ser investido, se disolverían automáticamente las Cortes y se convocarían nuevas elecciones generales.

Este desenlace tendría consecuencias profundas: según todas las encuestas, el Partido Popular se consolidaría como primera fuerza política, y podría acercarse a la mayoría absoluta con Vox o incluso explorar fórmulas de gobierno en solitario con apoyos puntuales. Para el PSOE, en cambio, supondría una debacle electoral difícil de revertir.

Escenario 2: Sucesión dentro del PSOE sin elecciones

Una alternativa más prudente sería la dimisión de Sánchez acompañada por la propuesta de un sucesor desde dentro del PSOE. Nombres como Nadia Calviño (si retornara a la política), María Jesús Montero o algún perfil técnico con aceptación parlamentaria han sonado en los últimos días como posibles relevos.

En este caso, el Congreso podría investir a la nueva figura con los apoyos actuales —Sumar, ERC, Bildu, Junts, PNV— evitando así la convocatoria electoral. No obstante, esto requeriría una operación quirúrgica de negociación política en un momento de máxima desconfianza, y no está claro que los socios de Sánchez mantengan su lealtad a cualquier figura alternativa del PSOE.

Escenario 3: Moción de censura de la oposición

Otra vía sería una moción de censura impulsada por el Partido Popular. Esta fórmula, sin embargo, requiere la presentación de un candidato alternativo y mayoría absoluta para prosperar. Dada la actual composición del Congreso, es poco probable que el PP consiga los apoyos necesarios, salvo que ocurra una fractura dentro del bloque de izquierdas o un giro inesperado entre partidos nacionalistas.

Aunque poco viable a corto plazo, esta opción gana fuerza si la crisis se prolonga y Pedro Sánchez, debilitado, se aferra al cargo. No obstante, supondría una jugada arriesgada que podría interpretarse como un intento de derrocamiento sin urnas.

Escenario 4: Resistencia institucional de Pedro Sánchez

Pese al desgaste y las presiones, no puede descartarse que Sánchez opte por resistir. Ha demostrado en otras ocasiones una notable capacidad para superar crisis políticas y manejar tiempos mediáticos. En este escenario, el presidente se mantendría al frente del Ejecutivo, probablemente con una remodelación ministerial y una ofensiva legislativa para recuperar la iniciativa.

Este camino permitiría al PSOE ganar tiempo, apaciguar tensiones internas y esperar una mejor coyuntura política o económica. No obstante, dependería de que sus socios parlamentarios no le retiren el apoyo, y de que no surjan nuevas informaciones que lo impliquen directamente en escándalos de corrupción.

Escenario 5: Elecciones anticipadas estratégicas

Existe también la posibilidad —más improbable, pero no imposible— de que el propio Sánchez convoque elecciones anticipadas como jugada política para intentar tomar la iniciativa y forzar una redefinición del mapa parlamentario. Sería una estrategia arriesgada, similar a la que ensayó en abril de 2023 con las elecciones autonómicas, pero esta vez sin red de seguridad.

El mensaje sería: "prefiero que el pueblo decida ahora a que me descabecen por desgaste o pactos de despacho". El riesgo, sin embargo, es altísimo: las encuestas no le son favorables y el clima social actual está cargado de desconfianza.

Conclusión: Una partida abierta, con final incierto

El futuro político de Pedro Sánchez y del actual Gobierno de coalición está en el aire. Aunque por ahora no hay una decisión firme, todos los caminos posibles implican escenarios complejos y de gran impacto institucional. El PSOE enfrenta una disyuntiva: resistir con el riesgo de la erosión interna o ceder paso a una reconfiguración de liderazgo o incluso del modelo de gobernabilidad.

La decisión de Sánchez será clave. Y aunque la aritmética parlamentaria puede permitirle continuar un tiempo más, el juicio de la opinión pública y la estabilidad de su propio partido podrían inclinar la balanza antes de lo esperado.

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