<h1>"Todo lo hago nuevo"</h1>

"Todo lo hago nuevo" se encuentra en Apocalipsis 21:5, donde dice: "Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas". Este versículo tiene un profundo significado en el contexto de la redención y la restauración que Dios ofrece. Aquí hay algunas reflexiones sobre este tema:

1. La promesa de renovación: Dios promete hacer nuevas todas las cosas, lo que incluye la creación, nuestras vidas y nuestras circunstancias. Esto nos da esperanza, ya que sabemos que, a pesar de las dificultades y el sufrimiento en este mundo, Dios está trabajando para restaurar y renovar todo.

2. La transformación en Cristo: En 2 Corintios 5:17 se nos dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas". Esta transformación es una parte fundamental de la experiencia cristiana. Al aceptar a Cristo, nuestras vidas son renovadas y comenzamos un nuevo camino en Él.

3. La restauración de la creación: La promesa de que Dios hará nuevas todas las cosas también se refiere a la restauración de la creación. En Romanos 8:21-22, se menciona que la creación misma será liberada de la corrupción y experimentará la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Esto nos recuerda que el plan de Dios incluye la restauración de todo lo que ha sido afectado por el pecado.

4. La esperanza en la eternidad: La declaración de que Dios hace nuevas todas las cosas nos da una perspectiva eterna. En Apocalipsis 21:4 se nos promete que "enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor". Esta esperanza en la eternidad nos anima a perseverar en nuestra fe y a confiar en que Dios cumplirá Su promesa.

5. La renovación diaria: La afirmación de que Dios hace nuevas todas las cosas también nos invita a buscar Su renovación en nuestras vidas cada día. En Lamentaciones 3:22-23 se nos recuerda que "nuevas son cada mañana las misericordias de Jehová". Esto nos anima a depender de Su gracia y a permitir que Él trabaje en nosotros, transformando nuestras vidas y corazones.

"Todo lo hago nuevo" es una poderosa promesa de renovación y restauración que Dios ofrece a Su pueblo. Nos recuerda que, a través de Cristo, nuestras vidas pueden ser transformadas y que hay esperanza en la restauración de la creación. Esta verdad nos invita a vivir con fe y a buscar la renovación diaria en nuestra relación con Dios.