jueves, 15 de mayo de 2025

La filtración de mensajes entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos. ¿Qué dicen los mensajes?

José Luis Ábalos y Pedro Sánchez
La publicación por parte de El Mundo de una serie de mensajes de WhatsApp intercambiados entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su ex mano derecha, José Luis Ábalos, entre 2020 y 2023, ha desatado una tormenta política en España. Estos mensajes, que revelan críticas a barones del PSOE, tensiones con miembros del Gobierno y la evolución de la relación entre ambos tras la destitución de Ábalos, han generado un profundo malestar en La Moncloa. Sánchez, visiblemente enfadado, ha calificado la filtración como un "atropello" a su privacidad, mientras el PSOE teme el impacto de futuras revelaciones en un contexto ya marcado por el caso Koldo.

¿Qué dicen los mensajes?

Los mensajes, encontrados en memorias USB incautadas a Koldo García, exasesor de Ábalos, en el marco de la investigación del caso Koldo, abarcan tres años de conversaciones privadas. A continuación, un resumen de su contenido:

Críticas a los barones del PSOE (2020-2021)

Sánchez expresó su frustración con líderes autonómicos como Emiliano García-Page, Javier Lambán y Guillermo Fernández Vara, a quienes consideraba desleales por cuestionar decisiones clave del Gobierno, como los pactos con EH Bildu para los Presupuestos de 2021 o los indultos a los líderes independentistas catalanes. En un mensaje, Sánchez calificó a Vara de "petardo" tras un tuit crítico y pidió a Ábalos que lo llamara para reprenderlo. Sobre Page, tras una entrevista en La Razón, escribió: "Acabo de terminar de leer la entrevista vomitiva… Creo que convendría que tanto tú como Santos le pegarais un toque y que dejara de tocar los cojones". Los barones fueron tildados de "hipócritas", y Sánchez instó a Ábalos a "seguir marcándoles" para alinearlos con la dirección del partido.

Tensiones en el Gobierno

Los mensajes también muestran desavenencias con miembros del Ejecutivo. En noviembre de 2020, Sánchez y Ábalos criticaron a la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras una entrevista en La Sexta Noche donde defendió una postura neutral frente a Isabel Díaz Ayuso. Ábalos la llamó "Malasaña", y Sánchez respondió: "¿Qué tal? Margarita, dirás", añadiendo que era "una pájara". Sobre Pablo Iglesias, entonces líder de Podemos, Sánchez lo acusó de "estulticia" y "cuñadismo" por filtraciones y un acuerdo sobre desahucios, calificándolo de "torpe".

La relación con Ábalos tras su cese (2021-2023)

La destitución de Ábalos como ministro de Transportes en julio de 2021 marcó un punto de inflexión. Sánchez rompió contacto durante cuatro meses, pero en noviembre de 2021 le escribió para expresar "solidaridad" ante "infundios" en los medios. Para 2023, la relación se había recompuesto. Ábalos felicitó a Sánchez por una entrevista en El Hormiguero, y este respondió con afecto: "La verdad es que he echado de menos muchas veces trabajar contigo. Siempre he valorado mucho tu criterio político. También tu amistad". Ese año, Sánchez volvió a contar con Ábalos como asesor político, incluso cuando la UCO ya investigaba el caso Koldo.

Otros temas sensibles

En 2022, Ábalos justificó el espionaje con Pegasus a independentistas catalanes, a lo que Sánchez respondió: "Sin duda". También comentó con ironía la salida de Iglesias de la política: "Nunca es la última. Es un ‘sujétame el cubata’".

¿Por qué está Sánchez tan cabreado?

La filtración de estos mensajes ha provocado una reacción airada de Sánchez, quien, en un mensaje al grupo de WhatsApp de la dirección del PSOE, expresó su "gran preocupación" por la "gravedad" del asunto y la vulneración de sus derechos. Las razones de su enfado son múltiples:

Violación de la privacidad

Sánchez considera la publicación de sus mensajes privados un "atropello" intolerable. El Gobierno ha calificado la filtración como "muy grave" y amenaza con acciones legales si la Justicia no actúa de oficio. La exposición de conversaciones personales, especialmente aquellas con un tono coloquial y crítico, ha generado incomodidad en La Moncloa.

Impacto político en el PSOE


Los mensajes exponen las tensiones internas del PSOE, debilitando la imagen de unidad que Sánchez ha intentado proyectar. Las críticas a barones como Page y Lambán, aún figuras relevantes, reavivan viejos conflictos y dan munición a la oposición. El PP, liderado por Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado para retratar a Sánchez como un líder "autoritario" que presiona a sus compañeros de partido.

El caso Koldo y la relación con Ábalos

La filtración plantea incógnitas sobre la relación entre Sánchez y Ábalos, especialmente en 2023, cuando este último ya estaba bajo la lupa por el caso Koldo. La oposición insinúa que Sánchez pudo haber conocido las presuntas corruptelas de su exministro, comparando el caso con el de Mariano Rajoy y Luis Bárcenas. Aunque el PSOE lo niega, la cercanía reflejada en los mensajes complica la narrativa del Gobierno.

Miedo a más filtraciones

El director de El Mundo, Joaquín Manso, afirmó que el diario dispone de "cientos o miles" de mensajes adicionales, lo que genera inquietud en el PSOE. En Ferraz y La Moncloa se habla de "acojone" ante la posibilidad de que Ábalos, ahora en el Grupo Mixto tras su expulsión del partido, haya guardado más información comprometedora. Ábalos admitió haber consentido la filtración de los mensajes de 2023 para su defensa, pero negó responsabilidad sobre los de 2021, lo que alimenta especulaciones de una posible venganza.

El contexto: una "campaña" contra Sánchez

Sánchez enmarca la filtración en una supuesta "campaña infame" de la derecha y la ultraderecha para desestabilizar su Gobierno, vinculándola a protestas recientes y casos judiciales contra su familia. Sin embargo, el Gobierno minimiza el contenido de los mensajes, calificándolos de "intrascendentes" y sin implicaciones legales. A pesar de ello, el malestar es palpable, y el PSOE se prepara para un posible goteo de nuevas revelaciones que podrían agravar la crisis.

Conclusión

La filtración de los mensajes entre Sánchez y Ábalos no solo ha expuesto las dinámicas internas del PSOE, sino que ha reavivado el fantasma del caso Koldo y puesto en entredicho la privacidad del presidente. Con un Sánchez enfadado y un partido en alerta, el impacto político de estas revelaciones está lejos de disiparse. Mientras el Gobierno se atrinchera y la oposición afila sus críticas, España asiste a un nuevo capítulo de la polarización política, con un presidente que, una vez más, se ve en el centro de la controversia.

15 de mayo de 2025

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