La masacre comenzó el 11 de julio de 1943, cuando el UPA atacó por sorpresa decenas de pueblos polacos en Volinia. Los atacantes mataron a miles de polacos, incluidos mujeres, niños y ancianos. Las víctimas fueron asesinadas con armas de fuego, hachas, cuchillos y otros instrumentos.
La masacre continuó durante varios meses, y se estima que entre 35 y 60 mil polacos fueron asesinados solo en Volinia. Las estimaciones totales de las víctimas polacas de la limpieza étnica en Ucrania varían entre 100 y 500 mil.
La masacre de polacos en Volinia fue uno de los crímenes más atroces de la Segunda Guerra Mundial. Fue un acto de limpieza étnica perpetrado por el UPA, un grupo nacionalista ucraniano que colaboró con los nazis en su lucha contra la Unión Soviética.
Los motivos de la masacre son complejos, pero se cree que el UPA estaba motivado por una combinación de factores, incluido el nacionalismo ucraniano, el antipolonismo y el oportunismo. El UPA quería crear un Estado-nación ucraniano independiente, y vio a los polacos como un obstáculo para ese objetivo.
La masacre de polacos en Volinia tuvo un profundo impacto en las relaciones polaco-ucranianas. El recuerdo de la masacre sigue vivo en Polonia, y es una fuente de tensión entre los dos países.
El gobierno ucraniano ha reconocido oficialmente la masacre de polacos en Volinia, pero aún no se ha disculpado por ella.
Esto ha sido una fuente de frustración para el gobierno polaco, que ha pedido a Ucrania que se disculpe por la masacre y condene al UPA.
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