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Paula White comenzó su relación con Donald Trump en 2002, cuando él la contactó tras ver su programa de televisión. Desde entonces, se convirtió en su pastora personal, ofreciéndole estudios bíblicos privados y apareciendo en su programa de televisión. Trump ha descrito a White como una amiga de larga data y una líder religiosa clave.
Asesora espiritual y política
Paula White fue presidenta del Consejo Asesor Evangélico de Trump durante su campaña presidencial de 2016. También pronunció la invocación en su ceremonia de investidura el 20 de enero de 2017, siendo la primera mujer clériga en hacerlo.
En noviembre de 2019, Trump la nombró asesora especial de la Iniciativa de Fe y Oportunidad en la Oficina de Enlace Público, un cargo que le permitió coordinar el alcance hacia comunidades religiosas, especialmente evangélicas.
Tras la reelección de Trump, el 6 de febrero de 2025, anunció la creación de la Oficina de Fe de la Casa Blanca, designando a Paula White como su directora. Este cargo, establecido mediante una orden ejecutiva, busca fortalecer los lazos con conservadores religiosos y trabajar con la fiscal general Pam Bondi para abordar lo que Trump describe como "sesgo anticristiano".
Controversias relacionadas con su rol
Paula White es una figura controvertida, incluso entre evangélicos, por promover el evangelio de la prosperidad, que promete bendiciones materiales a cambio de donaciones. Esto ha generado críticas de líderes cristianos que consideran sus enseñanzas heréticas o explotadoras. Por ejemplo, en 2018, pidió a sus seguidores que donaran hasta un mes de salario como "ofrenda de primicias", advirtiendo "consecuencias" divinas si no lo hacían.
En 2020, durante un servicio de oración por la reelección de Trump, White llamó a "ángeles de África y Sudamérica" para asegurar su victoria y afirmó que "confederaciones demoníacas" intentaban robar la elección, lo que generó críticas y burlas en redes sociales.
Su designación para la Oficina de Fe ha sido cuestionada por algunos cristianos conservadores, quienes argumentan que no está bíblicamente calificada para ser pastora (por ser mujer) y por su historial personal, que incluye tres matrimonios. Organizaciones como Americans United han denunciado su nombramiento como un intento de Trump de promover el nacionalismo cristiano y políticas discriminatorias.
White ha sido una defensora constante de Trump, organizando eventos como el lanzamiento de la coalición "Evangélicos por Trump" en 2020 y liderando reuniones de oración en la Casa Blanca. En 2024, expresó su gratitud por servir a Trump, describiéndolo como un líder valiente y comprometido con los valores de fe.
White ha jugado un papel clave en movilizar a los evangélicos, un bloque electoral crucial para Trump. Su influencia se extiende a la comunidad afroamericana y latina, aunque algunos líderes de estas comunidades han criticado su apoyo a Trump, especialmente tras su rol oficial en la Casa Blanca en 2019 y su oración de 2020 por la reelección.
En resumen, Paula White ha sido una asesora espiritual y política de Donald Trump desde hace más de dos décadas, con un rol formal en su administración desde 2019 y ahora como directora de la Oficina de Fe de la Casa Blanca en 2025. Su influencia es significativa, pero también polarizante debido a sus enseñanzas de prosperidad y su cercanía con Trump.
Paula White invocando a los espíritus a favor de Trump
https://www.youtube.com/shorts/0KgME1jo5VQ
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