sábado, 25 de enero de 2025

Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura

Evangelio
Marcos 16:15-18

Se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Éstos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: Arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos".

Comentario

Jesús instruye a Sus discípulos sobre su misión después de Su resurrección. Su mensaje es claro: la salvación está ligada a la fe y al bautismo, mientras que la incredulidad conlleva condenación.

Los versículos 17-18 han sido objeto de debate, especialmente en relación con las señales milagrosas. En el contexto del cristianismo primitivo, estas señales servían para confirmar la autenticidad del mensaje apostólico. El libro de Hechos muestra ejemplos de algunos de estos milagros, como el hablar en lenguas en Pentecostés (Hechos 2), la expulsión de demonios (Hechos 16:18), y la curación de enfermos (Hechos 3:6-7). También se menciona a Pablo sobreviviendo a la mordedura de una serpiente en Hechos 28:3-5, lo que podría verse como un cumplimiento de esta promesa.

No obstante, la referencia a tomar serpientes y beber veneno ha llevado a interpretaciones diversas. Algunas sectas extremas han practicado literalmente el manejo de serpientes como prueba de fe, pero la mayoría de los teólogos lo entienden como una expresión simbólica de la protección divina, más que una instrucción literal.

Marcos 16:9-20 no aparece en algunos de los manuscritos más antiguos, lo que ha llevado a la discusión sobre su autenticidad. Aun así, muchos cristianos lo aceptan como parte del canon y lo interpretan en armonía con el resto de la Escritura.

En definitiva, este pasaje enfatiza la misión evangelizadora y la promesa de respaldo divino a quienes llevan el mensaje de Cristo.

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