El trágico caso de David Reimer, un niño obligado a crecer como una niña

David Reimer como Brenda.

El caso de David Reimer es uno de los más conocidos y estudiados en el campo de la psicología y la sexología, debido a las lecciones que enseña sobre identidad de género, la influencia de la biología frente a la crianza, y la ética médica. Este es un resumen detallado:

David Reimer nació en 1965 como gemelo en Winnipeg, Canadá. A los 8 meses de edad, ambos gemelos fueron sometidos a una circuncisión. Sin embargo, en el caso de David, el procedimiento resultó en una grave lesión debido a una quemadura con un cauterio eléctrico, lo que destruyó su pene.

Bajo la recomendación del psicólogo John Money, quien entonces era una figura prominente en el estudio del género, se decidió criar a David como una niña. Money creía que la identidad de género era principalmente moldeada por la educación y no por la biología, y que si se intervenía antes de los 2 años de edad, la reasignación de género podría ser exitosa.

A la edad de 22 meses, David fue sometido a una orquidectomía (extirpación de los testículos) y fue criado como "Brenda". Se le dio tratamiento hormonal para desarrollar características femeninas.

A pesar de los esfuerzos para criarlo como una niña, David (conocido entonces como Brenda) nunca se sintió cómodo con su identidad de género. Mostró preferencias por juegos y actividades "masculinos", rechazó la ropa y los roles de género femeninos, y experimentó gran malestar emocional y psicológico.

A los 14 años, se le reveló a David la verdad sobre su pasado. Optó entonces por vivir de acuerdo con su identidad de género masculina, cambiando su nombre de nuevo a David. Comenzó un tratamiento hormonal para revertir los cambios físicos y eventualmente se sometió a cirugías para reconstruir su masculinidad.

David luchó con depresión, relaciones sociales complicadas, y los efectos físicos de las intervenciones médicas.

En 2004, a la edad de 38 años, David Reimer se suicidó, lo que puso un trágico final a su vida y dejó una profunda reflexión sobre los procedimientos médicos y psicológicos a los que fue sometido.

Legado

El caso de David Reimer ha sido ampliamente citado para cuestionar las teorías de John Money sobre la identidad de género como algo puramente social.

Ha provocado una reevaluación de las prácticas médicas y psicológicas en el tratamiento de la ambigüedad genital y en la reasignación de género, subrayando la necesidad de consentimiento informado y una comprensión más holística de la identidad de género.

Ha alimentado discusiones sobre el papel relativo de la biología y la crianza en la formación de la identidad de género.

El caso de David Reimer es un recordatorio de la complejidad de la identidad humana y la necesidad de abordar estas cuestiones con sensibilidad, ética y un profundo respeto por la autonomía y el bienestar de los individuos.