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Pablo, preso en Roma, escribe a los Efesios |
El sentimiento de culpa que atormentaba a Lutero se originaba en varios factores:
• La Iglesia Católica enseñaba que la salvación se obtenía a través de las buenas obras, la fe y los sacramentos. Lutero, a pesar de sus esfuerzos, no podía librarse de la sensación de que sus obras nunca eran suficientes para satisfacer los requisitos divinos.
• Lutero estudiaba la Biblia en profundidad y se dio cuenta de que muchos de los dogmas y prácticas de la Iglesia no estaban respaldados por las Escrituras. Esta contradicción lo llevó a cuestionar la autoridad de la Iglesia y a buscar una interpretación más personal y directa de la Biblia.
• Al mismo tiempo, como ser humano, Lutero era consciente de sus propios pecados y limitaciones. A pesar de su deseo de ser justo, sentía una profunda lucha interna entre lo que quería hacer y lo que realmente hacía.
La solución de Lutero: la justificación por la fe
Después de una intensa lucha espiritual, Lutero llegó a la conclusión de que la salvación no se obtiene por las obras, sino por la fe en Jesucristo, según su interpretación de Romanos 3:28: "Así pues, concluimos que el ser humano es justificado por la fe sin las obras de la ley". Esta doctrina, conocida como la justificación por la fe, se convirtió en el pilar fundamental de la Reforma Protestante.
Monje ejemplar, Lutero se plegaba, dócil, a los rigores de la regla. Escalonados de 1530 a 1546, veinte textos clamaban ante su decepcionante crueldad: «Sí, en verdad, he sido un monje piadoso. Y tan estrictamente fiel a la regla, que puedo decirlo: si monje alguno llegó al cielo por monacato, yo también habría llegado. Solo que si el juego hubiera durado un poco más, habría muerto de vigilias, rezos, lecturas y otros trabajos».
Y en otro lugar: «Durante veinte años, he sido un monje piadoso. He dicho una misa diaria. Me he agotado tanto en rezos y en ayunos, que de haber seguido así no hubiera resistido mucho tiempo». Más aún: «Si no hubiera sido liberado por los consuelos de Cristo, con ayuda del Evangelio, no habría vivido dos años; hasta tal punto estaba crucificado y huía lejos de la cólera divina…».
«Yo no creía en Cristo —escribirá Lutero en 1537— sino que lo tomaba por un juez severo y terrible, tal como lo pintan sentado en el arco iris».
Y, en 1539: «¡Cómo me ha asustado a menudo el nombre de Cristo!… Hubiera preferido oír el del diablo, porque estaba persuadido de que tendría que realizar buenas obras hasta que por ellas Cristo se me volviera amigo y favorable».
Lutero anhelaba una paz interior que el catolicismo de su época no le proporcionaba
El sistema de indulgencias, la exigencia de confesiones constantes y la idea de que la salvación dependía en gran medida de las obras buenas creaban en él una angustia constante. A pesar de sus esfuerzos por cumplir con todos los requisitos de la Iglesia, Lutero se sentía incapaz de alcanzar la tranquilidad y la certeza de su salvación.
La solución que encontró Lutero fue la doctrina de la justificación por la fe que encontró en la Carta a los Romanos
Pablo de Tarso, uno de los apóstoles más influyentes del cristianismo primitivo, revolucionó la comprensión de la salvación al introducir el concepto de justificación por la fe. Esta doctrina, expuesta en sus epístolas, se convirtió en un pilar fundamental de la teología cristiana, especialmente en la Reforma protestante.
¿Qué es la Justificación por la Fe?
En términos sencillos, la justificación por la fe significa que somos declarados justos ante Dios no por nuestras obras o méritos personales, sino únicamente por la fe en Jesucristo. Es decir, al creer en Jesús como Salvador, somos perdonados de nuestros pecados y recibimos la vida eterna como un regalo gratuito de Dios.
Elementos clave de la justificación por la fe según Pablo:
• La salvación es un don inmerecido de Dios, no algo que podamos ganar por nuestros propios esfuerzos.
• La fe en Jesucristo es el único medio para recibir la salvación.
• La muerte de Cristo en la cruz pagó la pena de nuestros pecados, y su resurrección nos garantiza la vida eterna.
• Al ser justificados por la fe, somos transformados y hechos nuevas criaturas en Cristo.
Impacto de la doctrina de Pablo
La doctrina de la justificación por la fe tuvo un profundo impacto en la historia del cristianismo:
• Martín Lutero y otros reformadores rescataron esta enseñanza de Pablo, enfatizando que la salvación es por la fe sola, por gracia sola y en Cristo solo.
• La doctrina de Pablo promueve una relación personal y directa con Dios, basada en la fe y el amor.
• Pablo enseñó que los cristianos están liberados de la ley como medio de salvación, pero no de la ley de Dios como expresión de su amor. Es decir, los cristianos somos libres en Cristo de la condenación de la Ley, pero no de la obligación de amar a Dios y al prójimo. La Ley sigue siendo un estándar moral y una guía para la vida cristiana, aunque ya no es el medio por el cual somos salvados.
La solución que encontró Lutero fue la doctrina de la justificación por la fe que encontró en la Carta a los Romanos
Pablo de Tarso, uno de los apóstoles más influyentes del cristianismo primitivo, revolucionó la comprensión de la salvación al introducir el concepto de justificación por la fe. Esta doctrina, expuesta en sus epístolas, se convirtió en un pilar fundamental de la teología cristiana, especialmente en la Reforma protestante.
¿Qué es la Justificación por la Fe?
En términos sencillos, la justificación por la fe significa que somos declarados justos ante Dios no por nuestras obras o méritos personales, sino únicamente por la fe en Jesucristo. Es decir, al creer en Jesús como Salvador, somos perdonados de nuestros pecados y recibimos la vida eterna como un regalo gratuito de Dios.
Elementos clave de la justificación por la fe según Pablo:
• La salvación es un don inmerecido de Dios, no algo que podamos ganar por nuestros propios esfuerzos.
• La fe en Jesucristo es el único medio para recibir la salvación.
• La muerte de Cristo en la cruz pagó la pena de nuestros pecados, y su resurrección nos garantiza la vida eterna.
• Al ser justificados por la fe, somos transformados y hechos nuevas criaturas en Cristo.
Impacto de la doctrina de Pablo
La doctrina de la justificación por la fe tuvo un profundo impacto en la historia del cristianismo:
• Martín Lutero y otros reformadores rescataron esta enseñanza de Pablo, enfatizando que la salvación es por la fe sola, por gracia sola y en Cristo solo.
• La doctrina de Pablo promueve una relación personal y directa con Dios, basada en la fe y el amor.
• Pablo enseñó que los cristianos están liberados de la ley como medio de salvación, pero no de la ley de Dios como expresión de su amor. Es decir, los cristianos somos libres en Cristo de la condenación de la Ley, pero no de la obligación de amar a Dios y al prójimo. La Ley sigue siendo un estándar moral y una guía para la vida cristiana, aunque ya no es el medio por el cual somos salvados.
Muy interesada en este tema. Tengo dudas sobre todo hasta qué punto Lutero creía o no en los Sacramentos o hasta qué punto.
ResponderEliminarEstoy estudiando el tema. He tenido que regalar todos mis libros en España y ahora voy recuperando algunos en formato digital. Pero Dios me ayuda a conseguir lo que necesito.
EliminarLos Heraldos del Evangelio están haciendo una campaña muy fuerte y muy sucia a base de tremendas falsedades sobre Lutero. Tienen un nivel bajísimo y son incapaces de ofrecer documentación de fuentes fiables. Citan a un tal Franz Brentano diciendo que es protestante, cuando el verdadero Franz Brentano era un sacerdote católico secularizado y casado que escribía sobre psicología y filosofía. No me consta que haya escrito ni una sola línea sobre Lutero y menos las exageraciones blasfemas que predican los Heraldos del Evangelio.
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