El Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza ha reabierto la investigación sobre la muerte de María Florencia Bollini, conocida en círculos de alto nivel como la "chamana de los empresarios", cuyo cuerpo apareció en circunstancias anómalas tras una fiesta privada en una villa de lujo de Sant Antoni.
María Florencia Bollini
Una fiesta con drogas, alcohol y un anfitrión millonario
La noche del suceso, la villa —propiedad de un acaudalado empresario sueco— acogía una fiesta descrita por los asistentes como "salvaje", con abundante alcohol, consumo de sustancias recreativas y un número reducido de invitados.
Bollini, de 44 años, italoargentina, era una figura habitual en entornos vinculados a terapias alternativas, psicodélicos y retiros de alto poder adquisitivo. Su presencia en eventos privados de empresarios y celebrities era frecuente.
El hallazgo que no encaja con un accidente
La versión inicial de los cinco testigos afirmaba que la "chamana" había sufrido un colapso repentino, posiblemente relacionado con el consumo de drogas. Sin embargo, cuando los servicios de emergencia llegaron, encontraron el cuerpo desnudo, sobre una mesa y rodeado de velas, un escenario que no coincide con la descripción del supuesto desvanecimiento ni con una intervención urgente.
El detalle del cuerpo dispuesto de forma casi ceremonial levantó sospechas desde el principio, pero la causa se archivó provisionalmente como posible muerte accidental.
Una figura influyente en entornos de psicodelia
Bollini era conocida por su trabajo con terapias alternativas y sustancias psicoactivas en contextos de desarrollo personal. Asesoró a inversores de la industria tecnológica, directivos de multinacionales y personalidades del mundo del bienestar y el emprendimiento.
Su muerte ha generado fuerte impacto en ese entorno, donde muchos la consideraban una profesional excepcional en un terreno a menudo ambiguo y poco regulado.
La investigación toma un nuevo rumbo
Con la reapertura del caso, la jueza ha ordenado:
volver a tomar declaración a los cinco testigos;
realizar una reconstrucción de la escena;
citar al propietario de la villa;
y solicitar nuevos análisis toxicológicos complementarios.
El abogado de la familia ha pedido que se investigue el caso como posible homicidio o, al menos, como una muerte con intervención de terceros.
Por ahora, no hay imputados, pero la reapertura judicial confirma oficialmente que la muerte de Florencia Bollini no encaja con la versión que se dio al principio.
La pregunta, a día de hoy, sigue siendo la misma: ¿Qué ocurrió realmente en aquella villa de Sant Antoni antes de que se llamara al 112?
martes, 25 de noviembre de 2025
La extraña muerte de María Florencia Bollini
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